Por: Yoanka Dorta.
Para Mélany, de 11 años y Dianela, de 7, los sábados en la tarde se convirtieron en
espacio añorado para asistir a la Iglesia Parroquial Mayor de Remedios, donde forman
parte de un proyecto comunitario que rescata los oficios de la abuelita.
Puntada tras puntada
transcurren las tardes sabatinas para
Migdalia, Chichi quienes enseñan con paciencia a las 16 niñas que integran el
taller de costura,calado, bordado, tejido y otras artes manuales.
Desde hace unos días la
dedicada labor de las pequeñas está expuesta para los visitantes. Paños para la cocina,
pañuelitos, bolsas, bufandas, carteras, muñecas, agarraderas y otros artículos
útiles para el hogar pueden apreciarse en esta exposición.
Yo me siento feliz, dice
Mélany, es bueno saber hacer todas estas manualidades, sirven para adornar la
casa, también sirven para que mamá lleve un bolso bonito al trabajo o de paseo,
para abrigarnos y podemos adornar nuestra ropa, además es útil, pues nos
prepara para la vida, dice la maestra que es un oficio para el futuro, para
cuando seamos mayores y es muy bonito.
Importante y valiosa la
labor que desarrollan Migadalia y Chichi, dos abuelitas remedianas que dedican
horas semanales para que las niñas aprendan, haciendo y hacen valer la máxima
martiana “…que equipen la mente para la faena de la vida y engendren en el
trato con los oficios briosos la gloria que los alegra y perpetua".
Muy buena esta iniciativa...y muy acertado el trabajo para recordar la magia de las manualidades. Felicidades para las niñas del taller y las profes, que me alegran al saber que se mantendrá esta tradicón para las jóvenes generaciones.
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